domingo, 5 de diciembre de 2010

Cartografías Urbanas







Cartografías Urbanas


Aspectos conceptuales:

La cultura urbana es un tema complejo y multidimensional. Su abordaje no puede ser algo menos que interdisciplinario. Los estudios culturales y las ciencias sociales han desarrollado modos de aproximarse a ella, de empezar a dar cuenta de sus particularidades y especificidades. Uno de esos modos lo constituyen las formas que tienen los sujetos, hombres y mujeres, de recorrer la ciudad, pasearla, caminarla, atravesarla, ya sea por motivos de trabajo, esparcimiento o domésticos. Estas formas de recorrerla implican a su vez formas de experimentarla, imaginarla y de narrarla. Todo ello configura “cartografías”, croquis o mapas mentales que diseñan y determinan ciertos discursos sobre la ciudad, maneras de consumirla y de practicarla. Los recorridos urbanos mantienen un vínculo epistémico y “libidinal” entre los sujetos y la ciudad. A partir de ellos, los hombres y mujeres urbanos crean y recrean imaginarios de pertenencia a la urbe, crean estrategias de uso y consumo en ella y con ella; se generan narraciones y ficciones, leyendas urbanas sobre el vivir en la ciudad. Recorrer la ciudad es una forma de negociar con la ciudad, de tratarla cotidianamente, de tomarle el pulso presente y compararla constantemente con los recuerdos, la memoria histórica, el lugar de origen, pero también con el futuro, las proyecciones y utopías de la ciudad que deseamos.
¿Que son las cartografías urbanas?
La primera oscilación entre lo visible y lo invisible se muestra como tensión entre la ciudad experimentada físicamente y la ciudad imaginada. "Nos damos cuenta de que vivimos en ciudades porque nos apropiamos de sus espacios: casas y parques, calles y viaductos. Pero no recorremos la ciudad sólo a través de medios de transporte sino también con los relatos e imágenes que confieren apariencia de realidad aún a lo invisible: los mapas que inventan y ordenan la trama urbana, los discursos que representan lo que ocurre o podría acontecer en la ciudad, según lo narran las novelas, películas y canciones, la prensa, la radio y la televisión." (Néstor garcía Canclini)
Las cartografías urbanas son mapas que hablan de recorridos. La museografía de los recorridos urbanos recoge una serie de cartografías cognitivas - afectivas, es decir un mapa simbólico - epistémico y emocional donde el sujeto encuentra puntos para reflexionar sobre su vida cotidiana en la urbe, realidades que no son cuestionadas por la misma vida cotidiana, ni problematizadas por los medios de comunicación, ni atendidos por los discursos oficiales y que sin embargo, día a día construyen nuestra identidad como habitantes de Guayaquil, en micro escenarios y prácticas de bajo perfil, pero altamente relevantes a la hora de dar cuenta de las formas de ser guayaquileño, es decir de las formas reales de ser en Guayaquil.
Estos recorridos han sido ubicados según tres coordenadas que varían su intensidad según los casos: recorridos de trabajo, recorridos domésticos, recorridos de esparcimiento. En cada recorrido los sujetos sociales entablan determinados tipos de relaciones sociales, se posicionan según ciertas estructuras y órdenes prefigurados por las lógicas sociales, se producen y reproducen imaginarios y consumos culturales que tienen a la ciudad como trasfondo tanto como protagonista.
En términos teóricos cada recorrido puede ser discernido analíticamente en tres tipos de recorridos: físicos, simbólicos e imaginarios. Pero en realidad estas tres dimensiones están intrínsecamente articuladas en la vida cotidiana, y una no puede funcionar sin las otras.
Trayectorias y Recorridos por la Ciudad
Al recorrer las zonas que desconocemos, nos cruzamos con múltiples “otros'' e imaginamos cómo viven en escenarios distintos de nuestros barrios y centros de trabajo.
Néstor García Canclini
Recorridos físicos: Aluden al desplazamiento, a los cambios de paisaje. Al paso por la piel de la ciudad. Su arquitectura, sus calles, mercados, parques y plazas. Son recorridos que señalan texturas físicas, planos y espacios para la habitabilidad y los flujos. Es la ciudad de los tráficos, de las esquinas, de los baches, de los obstáculos, de las avenidas y las velocidades.
Recorridos simbólicos: Recorridos que se hacen en el discurso, en el lenguaje social. Aluden a las narraciones y ficciones sobre la ciudad y desde las cuales se tejen las identidades urbanas. La dimensión simbólica es aquella que se genera en las interpretaciones de los ciudadanos, en lo que cuentan de una ciudad, sobre sus lugares, sobre la relación con los otros, sobre cómo conviven con el otro y sus territorios. Es también la dimensión de las interpretaciones que se recogen en los dichos de la gente, en las noticias de los medios y en la opinión pública. La literatura, la publicidad, los discursos oficiales, etc., son también lugares de registro donde se dan formas de recorridos que apalabran la ciudad. Simbólica es también la orientación del sujeto en la ciudad según los nombres de las calles, las direcciones, los reconocimientos de lugares y avenidas por los nombres puestos por la gente, más allá de los nombres oficiales.
Recorridos imaginarios: Hay de dos tipos. Los recorridos por las imágenes de la ciudad, y los recorridos que se dan en la imaginación de los transeúntes.
Los primeros aluden a los recorridos por las imágenes de la ciudad en un conjunto de fotos, en las imágenes del cine, de la publicidad o de la televisión.

Los segundos son aquellos generados por las evocaciones, los recuerdos y la memoria. Ambos dan la dimensión de la ciudad imaginada, construida en las mentalidades por imágenes que resumen la vivencia y el sentido de un lugar y unas relaciones.


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